Magdalena Osorio Manrique de Lara: Su personaje en la Leyenda

Con los pocos datos que contamos, los autores de esta adaptación nos queremos imaginar a una Magdalena cuya belleza sale de dentro hacia fuera, con brillo y luz interior propios, pero no es eso lo que más destaca de ella. Lo primero que percibes al conocerla es su resolución y su carácter, bastante alejada de otras versiones de la leyenda en las que es dibujada como un bonito frasco de cristal en el que guarda todas sus virtudes. Estamos seguros de que Magdalena fue encerrada en varios lugares «normales» antes de tomar la drástica decisión de encerrarla en ese nevero. El lugar más profundo, frío, oscuro y húmedo era, para los señores de palacio, el único lugar que conseguiría doblegar su férrea voluntad.

Nuestra Magdalena, actualizada al costumbrismo y a la belleza interior de una heroína de nuestro siglo XXI, es fuerte, toma la iniciativa y ama apasionadamente dando el primer paso si es necesario sin miedo al que dirán o las consecuencias. Al contrario que Aldonza, educada por un padre guardián de las buenas costumbres y la delicadeza obligada a una mujer de ese tiempo, Magdalena se educa prácticamente sola con su madre, ya que su padre se pasa el día peleando de justa en justa, y eso se nota.  No teme plantar cara a ningún hombre, ya que si su padre, el más temido, come manso de su mano, qué no harán el resto de mortales.

Algo tiene Pasarón y su palacio que no hace de esta mujer adelantada a su tiempo una excepción. Hay al menos, un antecedente así. Un siglo antes, alrededor de 1480 La hija de quien fue el capitán más famoso de los Continos: Don Alonso de Fonseca, se negó a que su padre le impusiese marido y por eso fue desheredada junto a su madre María de Toledo que la defendió. La ofensa fue tan grave para su tiempo, que a su muerte, ambas fueron enterradas fuera del panteón familiar.

Nuestra Magdalena pelea por lo que quiere y es tan directa y sincera que logra escandalizar hasta a su prima Aldonza. Es fiel cumplidora de su palabra, y por eso esperará a Jeromín, si es necesario, durante toda su vida. Así es ella.

Sofía Fernández Rodríguez. Magdalena 2020-21